ALIMENTOS LIBRE DE GLUTEN Y LAS DIETAS

En los últimos años, consumir alimentos orgánicos ha pasado de ser una tendencia a una manera de vivir. Una auténtica toma de conciencia de hasta qué punto nuestra manera de comer influye en nuestro bienestar físico.

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En los últimos años, consumir alimentos orgánicos ha pasado de ser una tendencia a una manera de vivir. Una auténtica toma de conciencia de hasta qué punto nuestra manera de comer influye en nuestro bienestar físico. Y no cabe duda: los alimentos orgánicos son una apuesta por la naturalidad. Un retorno a los orígenes de nuestra propia dieta, apostando por alimentos que no han sido procesados. Ingredientes, en suma, obtenidos tal y como se dan en la naturaleza sin ningún tipo de extra.

Pero cuidar nuestro cuerpo no es el único motivo para consumir alimentos orgánicos. Hay otra ventaja importante de hacerlo que supone ampliar, todavía más, nuestro nivel de conciencia. Este tipo de productos son mucho más respetuosos con el medio ambiente. Y no solo porque no hayan sido tratados con ningún tipo de químico. También porque apostar por los alimentos orgánicos supone hacerlo por la agricultura ecológica y el consumo de proximidad. Dos detalles que permiten respaldar la tan necesaria sostenibilidad.

Por todo ello, queremos ahondar en las ventajas de consumir alimentos orgánicos. Unos que, lejos de modas o tendencias, son fundamentales para cuidar de nuestro mundo. Un término que no solo hace alusión a lo que nos rodea sino, también, a algo más importante: nuestro propio cuerpo.

Existen varias razones para recomendar que se consuman alimentos orgánicos:

  1. Son alimentos libres de tóxicos y químicos

Consumir alimentos orgánicos certificados garantiza que no estamos ingiriendo ningún tipo de tóxico. La exigencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de no utilizar ningún tipo de producto químico hace referencia tanto a las plantas como al suelo.

  • Consumir alimentos orgánicos elimina cualquier producto sintético de nuestra dieta

La definición de la FAO no hace referencia únicamente a las plantas. También es extensible a los alimentos orgánicos de procedencia animal. Para el ganado, también existen pautas específicas que garantizan que su carne está libre de antibióticos y hormonas de crecimiento sintéticas.

3. Cuentan con más nutrientes y grasas más sanas

Empecemos por los alimentos orgánicos de origen vegetal. No solo cuentan con una concentración mayor de azúcares, vitaminas, minerales e, incluso, antioxidantes. Un hecho que se respalda en que han sido cultivados en tierras más limpias y con plantas de huerto no modificadas genéticamente.

4. Tienen mejor sabor y aroma

Al tratarse de alimentos que han sido obtenidos de manera natural, conservan todos los sabores y aromas propios. Eso sí: no esperemos que los alimentos orgánicos vegetales tengan la estética perfecta que solemos ver en los supermercados.

5. Favorecen el comercio justo y de proximidad

Consumir alimentos orgánicos supone, en un gran porcentaje, apoyar a pequeños productores. A aquellos que han apostado por la tierra en su estado esencial. Sin alterarla y sin valerse de productos ajenos a ella para sacar adelante sus cultivos o sus animales. Y, en el caso de productos internacionales, es una auténtica apuesta por el comercio justo. Por pagar por un producto lo que realmente vale.

6. Evitan dañar el entorno

Tanto la agricultura como la ganadería ecológicas permiten mejorar de manera natural el entorno. La ausencia de pesticidas, herbicidas o plaguicidas supone una mejora en la fertilidad del suelo. Pero no solo eso: el agua de esas zonas de cultivo se mantiene más limpia, gracias a que no arrastra consigo productos sintéticos ajenos a la naturaleza.

7. Promueven la biodiversidad

Íntimamente ligado con el punto anterior, los alimentos orgánicos son un auténtico apoyo al Planeta. La ausencia de productos químicos convierte estos espacios de cultivo en unos más respetuosos. Y no solo eso: al emplear técnicas de producción ecológicas, estos cultivos suelen contar con plantas amigas del huerto. Una manera de combatir plagas de manera biológica, atrayendo insectos beneficiosos para nuestros cultivos como arma natural para sacar adelante los frutos.

Una apuesta de los productores que se traslada, directamente, a quienes deciden utilizar alimentos orgánicos en su dieta.

Consumir alimentos orgánicos es apostar por el equilibrio, la sostenibilidad y la salud. No hay mejores motivos para hacerlo

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