COLA DE LANGOSTA UNA MARAVILLA GASTRONÓMICA

La langosta, con su color rojo intenso y su distintivo cuerpo alargado, es verdaderamente una reina en los grandes banquetes culinarios. Con sus dos grandes pinzas y su exquisito sabor, es una delicia que deleita a los paladares más exigentes.

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Una de las reinas de los grandes banquetes, sin duda, es la langosta. Su color rojo intenso y su cuerpo alargado con dos grandes pinzas es típico en grandes comidas. La langosta se captura principalmente en el océano Atlántico, el Mar Caribe y el mar Mediterráneo, y es entre octubre y mayo cuando la época óptima para encontrar un producto de mayor calidad. Además, este marisco suele venderse vivo para que su carne se mantenga en buenas condiciones.

 

En México, los estados de Yucatán y Quintana Roo son los principales productores de esta especie. Cada una de estas entidades registra el 49 por ciento de las capturas a nivel nacional, mientras que los restantes estados en su conjunto aportan el dos por ciento.

 

La langosta es un alimento rico en nutrientes, especialmente en proteínas de alto valor biológico, que favorecen el desarrollo de unos músculos sanos. Además, al no tener apenas carbohidratos ni grasas, es idóneo en la dieta de deportistas y personas que realizan dietas para combatir el sobrepeso.

 

Por otra parte, su riqueza en yodo, beneficia el metabolismo y ayuda al buen funcionamiento de las células. Este se recomienda especialmente en etapas de crecimiento de los niños.

 

Asimismo, su aporte en zinc es indispensable para el sistema inmunitario, previene de enfermedades cardiovasculares y es necesario para el mantenimiento de huesos.

 

Otra de sus propiedades se encuentran en prevenir la osteoporosis, y en favorecer la circulación sanguínea.

 

Y de este animal lo más destacado es su cola, la cual se considera un producto tipo gourmet que ha incrementado su demanda en los últimos años. En México se comercializa entera o como colas de langosta, fresca, refrigerada y congelada. Es un alimento con un significativo aporte de yodo, selenio, zinc, colesterol, proteínas, agua, fósforo, y vitaminas E, B y B 12.

 

Aquí te presentamos diferentes formas de cocinar colas de langosta;

 

• Cola de langosta a la parrilla: Es rápido, fácil y simple asado a fuego alto y muy cerca de la parte superior. Esto hace una cola de langosta tierna siempre;

 

• Cola de langosta al horno: Muy similar al asado, excepto a fuego medio y tiempo extra al cocinar;

 

• Langosta escalfada: Esto es más de hervir a fuego lento en una capa de mantequilla. También se conoce como la caza furtiva de mantequilla;

 

• Langosta hervida Para la forma más fácil y sencilla de cocinar la langosta hirviendo es el camino a seguir. Hierve agua en una olla grande y las colas de langosta se sumergen y hierven durante minutos.

 

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