El correo forma parte de la historia de la humanidad y ha evolucionado de acuerdo con los requerimientos de la sociedad. Primero a pie, luego a caballo y ahora mediante redes que utilizan espectro radioeléctrico con herramientas tecnológicas, el correo se ha mantenido vigente y se mantendrá así mientras exista la necesidad de comunicarse a distancia.
Ya sea postal o electrónico, el correo sigue vigente, no obstante para los jóvenes carece de sentido el uso del correo postal, ni siquiera del electrónico, pues se comunican de forma inmediata, con informalidad en el uso del lenguaje, a través de aplicaciones con un manejo gráfico muy intuitivo.
En el marco del Día Mundial del Correo el correo postal representa un medio arcaico, rígido, que obliga a la construcción de mensajes más elaborados, y lo usan lo menos posible, sólo cuando interactúan con sus profesores o institucionalmente, pero no con sus pares.
El correo postal ha sido utilizado para enviar cartas y documentos, a través de los cuales se pueden plasmar pensamientos, opiniones, reflexiones, sentimientos, lo que no sucede con los mensajes generalmente breves que se mandan en la actualidad, a través de un e-mail o un WhatsApp.
El correo electrónico llegó a México hace más de 30 años, en los años 80 “como una herramienta disponible sólo en el ámbito educativo, con una intervención importante de la UNAM y otras instituciones que impulsaron BitNet, una red computacional que permitía a los académicos vincularse con sus colegas de otros países”.
Para los años 90 se popularizó el uso del e-mail con el surgimiento de Hotmail, y ya no era necesario estar adscrito a una institución para tener una cuenta de correo. En México se calcula que 60 millones de usuarios tienen al menos una cuenta de correo electrónico.
Se estima que el número de cuentas, de las cuales se envían de 270 mil millones a 280 mil millones de correos, crece a un ritmo de 3.0 por ciento anual, y que la cifra de cuatro mil millones de cuentas en el mundo seguirá en aumento con el uso de los dispositivos móviles.
Los teléfonos han facilitado el manejo del correo electrónico, pero éste se ha convertido más en un medio de
identificación que en un modo de comunicación, pues muchas personas utilizan su cuenta de correo electrónico para suscribirse a una red social.
Empero, en el ámbito como en el laboral, tener una cuenta funcional de correo electrónico es muy importante, para recibir información cuando se solicita un empleo, o incluso a partir de la pandemia, hasta los niños deben tener una cuenta de e-mail, cuando antes no había necesidad de ello.
Entre las ventajas del correo postal que es económico, porque no requiere un dispositivo electrónico (computadora, teléfono celular, tableta) ni conexión a internet y pueden enviarse mucho más que cartas.
En tanto que el correo electrónico tiene como tema pendiente la seguridad, porque ahí se queda atrapada mucha información delicada, como datos personales y expedientes clínicos.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
