¿Aún crees que conseguir tus objetivos depende de la suerte? El sistema reticular es una parte del cerebro que filtra nuestras percepciones mediante nuestras creencias. Este proceso natural se puede entrenar para mantener el enfoque en tus objetivos. El enfoque es crucial para generar ideas nuevas y patrones de pensamiento.
Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mantener el enfoque.
Consejo 1: Cambia tus creencias
Las decisiones que tomamos en la vida están arraigadas en nuestras creencias. Rompe las limitaciones subconscientes visualizando tu vida y tu entorno con perspectiva. Enfócate en metas pequeñas, que te llevarán a objetivos mayores.
Para reforzar las acciones positivas y promover el cambio es útil repetir frases de éxito, ya que ayudan a programar tu mente y a reforzar tus acciones.
Consejo 2: Reduce tu realidad
La sabiduría de nuestros mayores dice que quien mucho abarca, poco aprieta. Establece cinco objetivos para el año y colócalos en algún lugar visible para mantener el enfoque.
Recuerda que los objetivos deben ser:
- Tus acciones respaldan tus pensamientos y palabras. Una meta en positivo sería: “quiero ser capaz de estar concentrado”. El foco será qué acciones emprender para conseguirlo. Por el contrario, pensando “no quiero estar distraído” te enfocas en la carencia.
- ¿Cómo sabrás cuánto te falta para alcanzar tu objetivo si no lo puedes medir? Por ejemplo, “quiero estar muy concentrado las dos horas al día que dedico a X trabajo” no es lo mismo que “quiero estar muy concentrado”.
- No conviene confundir metas con sueños. Los objetivos deben estar a la altura de tus recursos y posibilidades.
Consejo 3: Evita las distracciones
La incertidumbre acaba con tu energía positiva. Para luchar contra ella solo necesitas un arma: la claridad. Establece 5 máximas para cada día y así sabrás qué vas a hacer desde que te levantas.
Eliminar el ruido te permite avanzar y detectar oportunidades para lograr tus metas semanales, mensuales, semestrales y anuales.
Consejo 4: Visualiza tus objetivos
Mantén a la vista tus metas y las razones que te motivan. Esta visualización constante impulsa tu comportamiento y te ayuda a mantener el compromiso. Las señales visuales pueden ser una foto, una frase, una alerta en tu calendario o un papel que puedas ver a diario y que te recuerde qué quieres conseguir y por qué.
Según una investigación de la profesora de Psicología Gail Matthews, las personas que anotan sus metas tienen un 42% más de probabilidad de conseguirlas frente al resto.
Consejo 5: Evita la procrastinación
Este es, quizá, el paso más complicado. El hábito de retrasar actividades o situaciones pendientes sustituyéndolas por otras irrelevantes es algo muy humano. Para cambiar esa costumbre puedes seguir estos consejos de coaching personal:
- No esperes a tener una motivación para empezar
- Traza un plan
- Piensa en positivo
- Aprende a gestionar el tiempo
- Crear un ambiente de trabajo productivo y sin distracciones te ayudará a vencer la procrastinación.
Consejo 6: Celebra tus logros
¿Has alcanzado alguna de tus metas? Te mereces un premio. Celebrar tus logros es una forma de recompensar el esfuerzo y de felicitarte. Estas acciones te ayudan a generar emociones positivas en tu subconsciente, a fortalecer tu enfoque y a mantener una mentalidad exitosa.